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¿Qué significa TEA?

¿Qué es el trastorno del espectro del autismo?

El Trastorno del espectro del autismo (TEA) o autismo es un trastorno de base neurobiólogica que afecta al sistema nervioso y al funcionamiento cerebral.

Tiene un origen genético, aunque por el momento no está claro que gen está vinculado con el autismo.

Este trastorno afecta a 1 de cada 100 personas en España, y afecta principalmente a dos áreas: comunicación e interacción social y por otro lado, la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.

Es frecuente que vaya asociado a otras condiciones como discapacidad intelectual, trastorno de lenguaje o trastornos psicológicos.

En el espectro del autismo existe mucha variabilidad, ya que no hay dos personas con TEA iguales, cada uno tiene sus propias necesidades, capacidades y necesidades.

¿Cuáles son las señales de alarma del autismo?

En el desarrollo infantil existen una serie de hitos evolutivos que deben ir apareciendo en el desarrollo de cada niño a medida que van madurando.

La ausencia de alguno de ellos no implican que tengan autismo pero si debe ser valorado y observado por un profesional para descartar o confirmar el diagnostico.

Algunas de las señales de alarma por edades son las siguientes: 

Antes de los 12 meses:

  • Escaso contacto ocular
  • No muestra anticipación cuando se le va a coger en brazos
  • Falta de interés por juego interactivos (cucú tras, cosquillas…)
  • Irritabilidad

A los 12 meses:

  • Falta balbuceo
  • Ausencia o presencia muy baja de gestos comunicativos (señalar, pedir…)

Entre los 12 y los 18 meses:

  • No responde cuando se le llama por su propio nombre. 
  • No mira hacia donde otros señalan.
  • No señalar para pedir algo.
  • Conducta de rechazo ante determinados estímulos sensoriales.

Entre los 18 y los 24 meses: 

  • Presentan un inicio tardío o un desarrollo precoz en el desarrollo del lenguaje.
  • No imita gestos o acciones.
  • Formas repetitivas y ausencia de juego simbólico (ej. Tiende a alinear objetos o abrir y cerrar puertas de forma repetitiva). 
  • Falta de interés por relacionarse con otros niños y niñas.

Detección y diagnóstico del TEA

La detección precoz del TEA es fundamental, ya que se podrá ayudar a las necesidades que precise el niño cuanto antes. De esa forma, se le ayudará a entender mejor el mundo, cómo puede expresar y mostrar sus inquietudes y necesidades y cómo puede relacionarse con el medio, dependiendo de los contextos sociales en los que se encuentre.

Como se ha visto en el apartado anterior “¿Cuáles son los signos de alarma?”, existen algunas conductas comunes entre estos niños desde los primeros meses de vida. Si se tienen dudas de que un niño pueda tener TEA, se deberá consultar las conductas con su centro educativo para corroborar que esas conductas también están presentes y acudir al pediatra para poder informar del desarrollo del mismo. Así, se podrá estar alerta desde los primeros signos del desarrollo y se podrá realizar una detección precoz.

Desde el centro educativo, se podrá dar la voz de alarma e informar el equipo de orientación para que éste acuda a valorar al niño con las baterías diagnósticas necesarias.

Por otro lado, a nivel sanitario, el pediatra podrá derivar al neurólogo para valorar el desarrollo del niño, así como derivar al otorrinolaringólogo para realizar una prueba de audición que descarte cualquier patología auditiva que dé respuesta a las dificultades del niño.

Para el diagnóstico del TEA, los profesionales se guían por la quinta edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V).

Los criterios diagnósticos que propone el DSM-V actualmente van dirigidos al conjunto de dificultades a nivel social y comunicativo presente en la persona, así como su rigidez mental y comportamental.

CRITERIOS DIAGNOSTICOS DSM-V

Dentro del DSM-V, encontramos el Trastorno de espectro del autismo 299.00 (F84.0). En él se describen los siguientes criterios:

  • Dificultades en la comunicación social y en la interacción social en distintos contextos. Manifestaciones:
    • Deficiencias en la reciprocidad socioemocional
      • Acercamiento social anormal
      • Fracaso en la conversación en ambos sentidos por falta de interés, emociones o afectos compartidos
      • Fracaso para iniciar o responder a interacciones sociales
    • Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales de la interacción social.
      • Comunicación verbal y no verbal poco integrada
      • de contacto visual
      • Anomalías del lenguaje corporal
      • Dificultades de comprensión
      • Uso de gestos
      • Falta total de expresión facial o comunicación no verbal
    • Deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones
      • Dificultad para ajustar el comportamiento al contexto social
      • Dificultad para compartir juegos imaginativos
      • Dificultad para hacer amigos
      • Ausencia de interés por otras personas
  • Patrones restrictivos y repetitivos de comportamientos, intereses o actividades. Dos o más de los siguientes puntos:
    • Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipada o repetitivo.
    • Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal
    • Intereses muy restringidos y fijos que son anormales por su intensidad o foco de interés
    • Hiper- o hiporeactividad a os estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno
  • Los síntomas deben darse en las primeras fases del desarrollo
  • Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral y otras áreas importantes del funcionamiento habitual
  • Las alteraciones no se explican por la discapacidad intelectual o por el retraso global del desarrollo. En algunos casos, la discapacidad intelectual y el trastorno del espectro del autismo coinciden, por ello para realizar un diagnóstico de comorbilidades de un trastorno del espectro del autismo y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo.

Para el diagnóstico se debe especificar la gravedad de algunas de las características descritas anteriormente para poder determinar ante qué grado se encuentra.

Hay que añadir que el DSM-V deja a un lado el diagnóstico de Síndrome de Ásperger e incluye este síndrome dentro del Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) de alto funcionamiento dadas las dificultades a nivel verbal y de interacción social en los distintos contextos.

Por todo ello, la detección temprana del trastorno del espectro del autismo es primordial para poder comenzar cuanto antes las intervenciones necesarias para que puedan integrarse lo mejor posible en la sociedad y poder paliar lo antes posible las dificultades que presentan.

En ExpresaT damos salida a aquellas dificultades que puedan tener a nivel social y comunicativo gracias al equipo especializado en atención temprana tanto en el área de psicología como de logopedia.

¿“Persona con autismo” vs “Persona autista”?

Muchas personas se preguntan qué termino es correcto utilizar cuando se dirigen hacia una persona con Trastorno del Espectro del Autismo.

Desde hace tiempo se denomina a estas personas como “autistas” o “personas autistas”. Actualmente, este término está desapareciendo favoreciendo el uso de los términos “personas con autismo” o “con TEA”. Además, el término “autista” se considera inadecuado actualmente.

Este cambio se ha dado porque se entiende que una persona no se define por las dificultades que el propio trastorno presenta sino por el conjunto de todas sus características como su desarrollo, aprendizaje, aspectos emocionales, personalidad, comportamiento, lenguaje…

Por tanto, el término más correcto para dirigirse a este tipo de población sería “persona con autismo” frente a “persona autista”

Actualmente, se lucha por concienciar y dar visibilidad a este trastorno a través de iniciativas promovidas por diferentes asociaciones para tratar de adaptar e integrar a estas personas en la sociedad. Para ellos el día 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación del Autismo.

REFERENCIAS:

Morrison, J. (2015). DSM-5® Guía para el diagnóstico clínico. Editorial El Manual Moderno.

El Autismo (2022) Autismo España. Available at: https://autismo.org.es/el-autismo/ (Accessed: March 27, 2023).