Valoración neuropsicológica
Valoración neuropsicológica
La evaluación neuropsicológica tiene como objetivo identificar las áreas cognitivas alteradas en el sujeto evaluado, así como la evaluación de la gravedad de la afectación.
En población infantil, se puede realizar en niños sanos que pueden presentar inmadurez o en niños que han tenido algún tipo de daños cerebral durante la etapa prenatal, perinatal o posnatal.
En población adulta esta valoración neuropsicológica va encaminada a detectar si hay afectación o pérdida de alguna de las capacidades cognitivas (atención, memoria, lenguaje, comprensión…) así como su afectación en su vida cotidiana. Esta afectación o pérdida puede darse por un deterioro cognitivo, una lesión o por el neurodesarrollo propio de la persona. Esta evaluación no sólo puede darse en personas de la tercera edad sino adultos sanos que precisen de algún diagnóstico específico o detección de dificultades cognitivas, por ejemplo, un diagnóstico de TDA o TDAH.
Fases de la valoración neuropsicológica
La valoración neuropsicológica consta de una entrevista inicial en la que se informa al terapeuta de los motivos de consulta y de las dificultades que se van a abordar en la valoración. Seguidamente, el terapeuta determina qué test o pruebas neuropsicológicas se administrarán para determinar las dificultades cognitivas. La administración de dicha evaluación puede durar entre tres y seis horas, por lo que se realizarán en varios días para que la fatiga no interfiera con los resultados.
¿En qué nos ayuda una evaluación neuropsicológica?
A través de una valoración neuropsicológica se evalúan fortalezas y debilidades en las funciones cerebrales de: atención, memoria, lenguaje, inteligencia, inhibición, velocidad de procesamiento, razonamiento o visión espacial.
A través de una evaluación neuropsicológica completa podemos valorar las siguientes áreas:
- Atención y concentración
- Capacidad intelectual general
- Trastornos de aprendizaje o en la adquisición del lenguaje
- Habilidades académicas básicas (lectura, escritura, cálculo)
- Nivel de desarrollo (en población infantil)
- Estado de ánimo y personalidad
- Daño cerebral
- Problemas de memoria asociado a un deterioro cognitivo
La valoración neuropsicológica de todas estas áreas nos permite el diagnóstico de los siguientes trastornos:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
- Trastorno por déficit de atención (TDA)
- Grado de deterioro cognitivo o posibilidad de padecerlo
- Trastorno del aprendizaje de la lectura y/o dislexia
- Trastorno del aprendizaje de la escritura, disgrafía o disortografía
- Discalculia
- Altas capacidades
ExpresaT es un centro de psicología en Fuenlabrada que cuenta con expertos en neuropsicología que pueden ayudarte a realizar una valoración o evaluación neuropsicológica adaptada a vuestras necesidades.