Es aquella deglución que se hace de forma incorrecta y que interfiere en la formación del sistema orofacial, tanto en las arcadas dentarias como en los maxilares. Este patrón deglutorio anómalo también puede deberse a desequilibrios musculoesqueléticos, con implicación o no, de factores otorrinolaringológicos. La deglución atípica, puede ser consecuencia de una alimentación blanda que se alarga demasiado en el tiempo provocando que la musculatura orofacial no tenga el tono adecuado para ejercer sus funciones. Otro efecto nocivo es la presencia de hábitos suctorios lesivos, como es la utilización excesiva del chupete, no se recomienda que se prolongue su uso más allá de los dos primeros años de vida. También influye la respiración oral, con la boca abierta en reposo o con dificultades del control del babeo. Otro indicativo puede ser cuando el crecimiento de la dentición no es correcto incluso después de haber llevado aparatos. Por último, también cuando existe alguna dislalia, con dificultades en la pronunciación de algún fonema.