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Fobias y miedos: Qué es y cómo superarla

¿Qué es una fobia?

Una fobia es un miedo intenso y desproporcionado hacia un objeto, situación o actividad específica. Las personas que sufren de fobias experimentan una respuesta de ansiedad extrema cuando se enfrentan a su objeto o situación temida. Estos miedos pueden interferir significativamente con la vida diaria y causar un malestar considerable.

Criterios del DSM-V para el diagnóstico Fobia Especifica

  1. Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej., volar, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre).
    Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados o aferrarse.
  2. El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad inmediata.
  3. El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.
  4. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica y al contexto sociocultural.
  5. El miedo o la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
  6. El miedo o la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
  7. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el miedo, la ansiedad y la evitación de situaciones asociadas a síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes (como la agorafobia); objetos o situaciones relacionados con obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo); recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático); dejar el hogar o separación de las figuras de apego (como en el trastorno de ansiedad por separación); o situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social).

Diferencia entre fobia y miedo

La fobia aparece ante situaciones o estímulos que no son peligrosas y que la mayoría de las personas no las encuentra molestas.

El miedo es más común y es una reacción natural o adaptativa ante situaciones que impliquen un peligro real. 

Durante la infancia aparecen diversos miedos, que se conocen como miedos evolutivos, ya que sean apareciendo según van creciendo y posteriormente irán desapareciendo. 

Por lo tanto, un miedo pasa a ser fobia cuando aparece ante una situación u objeto que supone un peligro real, ni es evolutivo, entonces pasa a ser desadaptativo al interferir en su día a día y es lo que denominamos fobia. 

Síntomas 

Los síntomas de una fobia pueden variar dependiendo del individuo y la gravedad del trastorno. Algunos síntomas comunes incluyen:

  • Síntomas fisiológicos: sudoración, respiración acelerada, temblores, cefaleas, mareos etc. 
  • Síntomas cognitivos: pensamientos distorsionados.
  • Síntomas conductuales: conductas de escape o evitación. 

Fobias más frecuentes

  • Fobia social: Se caracteriza por el miedo o la ansiedad desproporcionada ante situaciones públicas o sociales. 
  • Esta reacción aparece ante la preocupación por que sus comportamientos puedan ser inapropiados. 

En las personas con fobia social es frecuente que esté ligado a situaciones públicas específicas, como por ejemplo: 

    • Hablar en público.
    • Conocer nuevas personas.
    • Conversaciones.
    • Realizar alguna actividad en público.
    • Entre otras.
  • Hematofobia: Se caracteriza por el miedo irracional a la sangre, que suele ser desencadenada cuando tiene que acudir a un hospital, cuando ve jeringuillas o agujas o heridas. Esta fobia a diferencia de las demás tiene síntomas más perjudiciales porque puede conllevar la pérdida total del conocimiento. 

  • Claustrofobia: Es el miedo irracional a los espacios cerrados, como ascensores, aviones, túneles o sótanos.
  • Acrofobia: las personas que lo sufren experimentan síntomas de ansiedad cuando se encuentran en lugares elevados, como puentes, balcones o miradores.
  • Agorafobia: en este caso es el miedo a permanecer en lugares o situaciones donde es difícil escapar. En ocasiones va asociado a una crisis de angustia o ataque de pánico. 

Tratamiento

El tratamiento de primera elección es la técnica de exposición. El objetivo de la terapia es mejorar la calidad de vida de los pacientes rompiendo la asociación entre el estímulo fóbico y la reacción de ansiedad, ayudándoles a comprender sus pensamientos y controlar sus reacciones y sentimientos. 

Terapia de exposición: el objetivo final es cambiar el modo de reaccionar al objeto o situación que te da miedo. 

Se trata de una exposición gradual y reiterada al estímulo fóbico. 

Para ello, se crea una jerarquía de situaciones ordenadas por nivel de intensidad de la sintomatología al estímulo fóbico, empezando por las más fáciles de superar y terminando por las más intensas. Con la supervisión del terapeuta, el paciente se va exponiendo a cada situación tolerando la ansiedad hasta que va disminuyendo hasta desaparecer. 

En función de cada caso, el terapeuta será el encargado de determinar qué variantes es más conveniente en cada caso: 

  1. Exposición in vivo: en este caso la exposición se realiza directamente frente al objeto, situación o actividad fóbica. Se utiliza para casos de miedo a hablar en público, a lugares altos o a extraer sangre o agujas. 
  2. Exposición en imaginación: tal y como su nombre indica, el paciente tendrá que imaginar el objeto o la situación temida. Esto le va a permitir rememorar pensamientos, sentimientos, respuestas somáticas etc, que pudieron aparecer en una situación traumática o pesadillas. 
  3. Exposición a través de realidad virtual: se recurre a la tecnología de realidad virtual cuando la exposición en vivo no resulta eficaz o no es viable. Por ejemplo, es muy común en casos de fobia a volar o aerofobia. 

Pasos a seguir en una técnica de exposición:

A continuación, se presentan los pasos típicos a seguir durante la terapia de exposición:

1. Identificar el objeto o situación temida: El primer paso es identificar claramente qué es lo que desencadena el miedo o la fobia en la persona. Puede ser algo específico, como arañas o alturas, o una situación más generalizada, como hablar en público.

2. Crear una jerarquía de exposición: Una vez identificado el objeto o situación temida, se crea una lista jerárquica que va desde las situaciones menos temidas hasta las más temidas. Esto permite abordar gradualmente el miedo y aumentar progresivamente la exposición.

3. Exposición gradual: La terapia de exposición implica exponerse gradualmente al objeto o situación temida desde niveles bajos de ansiedad hasta niveles más altos. Esto puede implicar visualización, fotografías o incluso encuentros reales con lo que se teme.

  • Aprender técnicas de relajación: Durante el proceso de exposición, es importante aprender técnicas de relajación para manejar y reducir la ansiedad experimentada. Esto puede incluir ejercicios de respiración profunda, meditación u otras técnicas adecuadas para cada individuo.
  • Repetir y mantener la exposición: La terapia de exposición requiere repetir las experiencias temidas regularmente para consolidar los avances realizados. Es importante mantener la práctica y continuar enfrentando las situaciones temidas para lograr una reducción duradera de la fobia.


El número de sesiones puede variar de un sujeto a otro y dependerá de la intensidad de los síntomas iniciales de ansiedad, así como de otras variables psicológicas y contextuales; se pueden realizar sesiones semanales de entre 30 minutos y 1 hora y media, intercalar la exposición con descansos, etc. Lo importante es que el psicólogo sea quien paute el procedimiento en función de las necesidades del paciente.

Es fundamental tener en cuenta que la terapia de exposición debe ser realizada por un profesional de la salud mental capacitado. Ellos podrán guiar adecuadamente el proceso y adaptarlo a las necesidades específicas de cada persona.

En resumen, las fobias son trastornos de ansiedad que generan un miedo intenso hacia objetos o situaciones específicas. Los síntomas pueden variar, pero el tratamiento adecuado puede ayudar a manejar y superar estas fobias para llevar una vida más plena y libre de temores irracionales.