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La amoxofobia, ¿qué es?

¿Qué es?

La amaxofobia es un tipo de fobia específica que se caracteriza por un miedo irracional a conducir. Algunos estudios apuntan a que entre el 28 y el 33% de los conductores españoles sufren amaxofobia. 

Esta condición puede tener un impacto significativo en la vida de las personas, limitando su movilidad y autonomía.

Causas de la amaxofobia

Esta fobia, generalmente, aparece por un evento traumático relacionado con un accidente de tráfico o por una mala experiencia al conducir.

  • Experiencias traumáticas previas al volante, como accidentes de tráfico.
  • Ansiedad y preocupación excesiva por perder el control del vehículo.
  • Falta de confianza en las propias habilidades de conducción.
  • Miedo a dañar a otros o a sí mismo en caso de un accidente.
  • Estrés y tensión causados por el tráfico y la conducción.

Es importante entender las causas subyacentes de la amaxofobia para poder abordarla de manera efectiva. Con terapia y estrategias de manejo de la ansiedad, muchas personas logran superar este miedo y recuperar la confianza al volante.

Síntomas

Esta fobia puede ser paralizante y afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Algunos de los síntomas más comunes de la amaxofobia incluyen:

  • Síntomas cognitivos: Pensamientos catastróficos sobre posibles accidentes o situaciones peligrosas.
  • Síntomas conductuales:  Evitación de situaciones relacionadas con el manejo de vehículos.
  • Síntomas fisiológicos: ansiedad y nerviosismo, falta de aliento, respiración acelerada, náuseas, sequedad de boca, temblores, sudoración excesiva…

Factores de riesgo

Existen diferentes factores que pueden desencadenar este tipo de problemáticas, en primer lugar la mas frecuente es la vivencia de experiencias traumáticas previas.

Igualmente, existen factores relacionados con la personalidad que pueden predisponer a sufrir episodios de ansiedad.

  • Fobias relacionadas: Quienes padecen agorafobia (miedo a espacios abiertos) o claustrofobia (miedo a espacios cerrados) tienen mayor riesgo de desarrollar amaxofobia.
  • Ansiedad generalizada: Las personas con trastornos de ansiedad son más propensas a desarrollar fobias específicas, como la amaxofobia.
  • Factores hereditarios: Estudios sugieren que la predisposición genética puede influir en el desarrollo de fobias.
  • Eventos desencadenantes: Incluso un incidente menor, como un frenazo repentino, puede ser el detonante de la amaxofobia en algunas personas.

Es importante identificar y abordar los factores de riesgo para un tratamiento efectivo de esta fobia discapacitante.

Tratamiento de la amaxofobia

Es importante reconocer y abordar la amaxofobia de manera adecuada, ya que puede limitar severamente la independencia y movilidad de quienes la sufren.

Para superar la amaxofobia, es importante seguir un tratamiento psicológico adecuado.

Algunas de las estrategias más efectivas incluyen la terapia cognitivo-conductual, a través de ella nos ayuda a identificar y modificar los pensamientos y creencias irracionales que alimentan el miedo.

Además, es importante la exposición gradual a situaciones de conducción, bajo la supervisión de un profesional.

Es fundamental trabajar de manera constante y con paciencia para lograr progresos significativos. Con el apoyo adecuado, las personas con amaxofobia pueden recuperar la confianza y la libertad de movimiento que les permita disfrutar plenamente de su vida.

Para tratar una amaxofobia se utilizan las siguiente técnicas:

  • Entrenamiento en técnicas de relajación: a través de ello podremos contrarrestar la sintomatología ansiosa que presentar al enfrentarnos al estimulo que nos produce ansiedad.
  • Exposición gradual a la conducción: primero en imaginación y posteriormente in vivo.
  • Terapia cognitiva: va dirigida a controlar y reestructurar todos los pensamientos obsesivos e irracionales que aparecen al pensar en conducir o en los momentos de la exposición.