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Dislexia en adultos

¿Qué es la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer, escribir y procesar el lenguaje, lo que puede llevar a problemas en el ámbito académico y profesional. A menudo, se asocia con niños, pero muchas personas continúan enfrentando sus desafíos en la edad adulta.

La prevalencia de la dislexia varía, pero se estima que afecta aproximadamente al 5-10% de la población adulta. Sin embargo, muchos adultos con dislexia pueden no haber sido diagnosticados durante su niñez, lo que puede llevar a malentendidos sobre sus habilidades y capacidades.

Las causas de la dislexia son variadas y pueden incluir factores genéticos, así como diferencias en el procesamiento del lenguaje.

Los síntomas de la dislexia en adultos pueden manifestarse de diversas maneras, incluyendo dificultades para leer rápidamente, problemas con la ortografía y desafíos al organizar pensamientos escritos. A pesar de estas dificultades, muchos adultos con dislexia han desarrollado estrategias efectivas para manejar su condición y sobresalir en sus carreras.

La detección de la dislexia suele ocurrir durante los años escolares; sin embargo, muchos adultos no son diagnosticados debido a que sus síntomas pueden ser menos evidentes o confundidos con otros problemas.

Otras de las causas de esta detección tardía pueden incluir falta de recursos educativos adecuados durante su infancia o una comprensión limitada del trastorno tanto por parte de educadores como por parte de los propios afectados. Hace años, este trastorno no era tan conocido, por lo que se categorizaba a aquellos que lo padecían como malos estudiantes, “vagos para leer” o, incluso, relacionarlos con un nivel de inteligencia bajo.

En relación a esto último, es importante destacar que la dislexia no está relacionada con la inteligencia. Muchas personas con dislexia son altamente creativas y poseen habilidades excepcionales en otras áreas. La sensibilización sobre esta condición puede ayudar a crear un entorno más inclusivo y comprensivo tanto en el ámbito laboral como personal.

Es fundamental aumentar la concienciación sobre este tema para ayudar a aquellos que luchan con este trastorno a obtener el apoyo necesario.

¿Qué síntomas o señales presenta el adulto con dislexia?

La dislexia en adultos es un trastorno del aprendizaje que puede manifestarse de diversas maneras, afectando la capacidad para leer, escribir y procesar información. Los síntomas pueden variar entre individuos, pero algunos de los más comunes incluyen dificultades para leer en voz alta, problemas para organizar pensamientos al escribir y desafíos en la comprensión de textos complejos.

Además, los adultos con dislexia a menudo experimentan problemas con la ortografía y pueden tener dificultades para recordar palabras o nombres. Es importante destacar que estos síntomas no son indicativos de falta de inteligencia; más bien, reflejan una forma diferente de procesar la información. Reconocer estos síntomas es crucial para buscar estrategias adecuadas que ayuden a manejar la dislexia y mejorar las habilidades comunicativas en el entorno laboral y personal.

A continuación, se presenta una lista de algunos de los síntomas más característicos de los adultos con dislexia, aunque se debe tener en cuenta que no tiene por qué darse todos:

  1. Lectoescritura lenta y con esfuerzo: la lectura y la escritura pueden suponer un sobreesfuerzo considerable. Teniendo en cuenta la etapa adulta, esto puede conllevar una disminución del rendimiento y la productividad laboral, dependiendo del puesto de trabajo que se tenga. Además, dadas las dificultades que le supone la lectura, se tiende a evitar leer en voz alta y la lectura voluntaria suele ser más una obligación para mejorar y no tanto por gusto.
  2. Faltas ortográficas: Las dificultades relacionadas con la conciencia fonológica, así como las dificultades del aprendizaje de las reglas ortográficas, llevan consigo la dificultad de escribir correctamente, lo que puede afectar a la comunicación escrita. Teniendo en cuenta la etapa adulta, todo lo relacionado con este aspecto va a verse comprometido. Por ejemplo, en el momento de escribir un email, se debe tener en cuenta estas dificultades y prestar mayor atención. Por ello, el rendimiento laboral puede ser menor dependiendo de los casos.
  3. Dificultades de comprensión lectora: Con relación al primer punto, dado el sobreesfuerzo que les supone la lectura, son capaces de leer todas las palabras, pero al destinar tantos recursos en descifrar la palabra, la comprensión no se llega a realizar correctamente. Es por ello que la información recibida por escrito no lo retienen de la misma manera y precisan leer el mismo texto varias veces para poder acceder al mensaje.
  4. Dificultades en la comunicación verbal: A menudo, suelen presentar dificultades para seguir hilos de conversaciones complejas o largas. En ocasiones, se pueden llegar a bloquear ante situaciones donde se presentan preguntas múltiples, llegando a responder pasado un tiempo cuando la presión del momento ha bajado.
  5. Dificultades de expresión oral: Es característico que aquellos que padecen de dislexia en la edad adulta, presenten ciertas dificultades para encontrar las palabras idóneas que pretenden expresar, creando así un lenguaje menos fluido. Esto hace que generalmente se prefiera contestar de una forma corta y directa a aquello que se le demanda. 
  6. Dificultades de lateralidad: en algunas ocasiones las personas con dislexia presentan dificultades en el procesamiento de la lateralidad de las órdenes y de las letras. Es por ello que algunos puedan confundir la derecha y la izquierda, así como confundir la d-b, q-p, inviertan algunas sílabas o dígitos al leer una cifra… El organizar la información en un espacio determinado puede suponer alguna dificultad
  7. Dificultades para aprender nuevos idiomas: teniendo en cuenta las dificultades descritas anteriormente, el enfrentamiento ante un nuevo idioma es un reto mayor para aquellos que presentan estas dificultades.
  8. Baja autoestima y frustración: debido a las continuas dificultades que lleva consigo la dislexia, como se puede observar en los puntos anteriores, las personas que lo padecen suelen presentar una baja autoestima y frustración dado que se ven diferentes a aquellos que no presentan estas dificultades. En ocasiones, se puede llegar a pensar que se es menos inteligente, lo que no es cierto dado que no tiene nada que ver con la inteligencia.

¿Cómo puede afectar la dislexia en la vida adulta?

Aunque en el apartado anterior se han avanzado alguno de los aspectos que influyen en la vida adulta, a continuación, se exponen los más destacados e importantes que se deben tener en cuenta.

Primeramente, en el ámbito laboral, en el cual, dependiendo de la profesión y el puesto de trabajo, la exposición a la lectoescritura es diferente. En los casos de los adultos con dislexia, en el trabajo, pueden conllevar dificultades para leer, escribir y comprender tareas complejas o algún material escrito como informes, coreos o mapas conceptuales. Estas dificultades pueden tener como consecuencia un trabajo más ralentizado donde, para que no haya errores ortográficos y se dé una buena comprensión, se destine un tiempo mayor en la tarea, en comparación con aquellos que no padecen de este trastorno. Además, presentan evitación a la lectura en voz alta públicamente dado que se tiende a pensar en que son inferiores a sus compañeros, lo que les lleva a presentar ansiedad y desconfianza en sí mismos ante estas situaciones.

Por otro lado, en el ámbito laboral, se presentan situaciones donde hay que debatir, reuniones de trabajo, debates en grupo o realizar conferencias donde se debe exponer ideas y casos complejos. La falta de habilidades comunicativas, en algunos casos, suponen presentar dificultades para seguir conversaciones largas o complejas.

Pueden darse dificultades para cambiar de rol dado que supone un nuevo aprendizaje con tareas y objetivos nuevos.

Por otro lado, no se debe descuidar el área psicológica y emocional de aquellos que presentan dislexia dado que, en la edad adulta, aparece baja autoestima, ansiedad e, incluso, depresiones dadas las dificultades descritas anteriormente en el ámbito laboral.

Autoestima

Por un lado, la baja autoestima se da por la constante exposición a la lectoescritura en la vida diaria. Esto hace que se sientan menos inteligentes o capaces de realizar determinadas actividades o tareas que los demás. Además, estas comparaciones continuas hacen que la autoexigencia sea mayor y sientan, en ocasiones, la necesidad de demostrar que son mejores o buenos en otras áreas.

Ansiedad

La presión a la que se someten diariamente, unido a su autoexigencia, puede conducir a aquellos que presentan dislexia a padecer ansiedad. Ésta aumenta en los momentos en los que se presentan situaciones donde se ven obligados a leer o escribir en público o en un determinado periodo de tiempo. Estos momentos genera altos niveles de estrés que deben gestionar para poder continuar su trabajo.

Depresión

Por otra parte, la frustración y el sobreesfuerzo por realizar objetivos o tareas diarias que otros consideran sencillas, puede conllevar a la aparición de depresión ya que afloran en él sentimientos de aislamiento, inferioridad con respecto a sus iguales, incompetencia o falta de comprensión en su entorno.  Esto, puede desembocar en dificultades para socializar por miedo a mostrar sus dificultades.

¿Hay tratamiento de la dislexia siendo adulto?

Teniendo en cuenta todos los aspectos descritos en los apartados anteriores, se plantea la duda de si existe tratamiento para el adulto con dislexia. La respuesta es SI, existe tratamiento y, atendiendo a las dificultades mencionadas, los profesionales encargados de ello son:

  1. Logopeda: desde la logopedia, el profesional dotará al adulto de técnicas y nuevas habilidades lectoras que le ayuden a mejorar en su día a día. Desde la lectura en voz alta hasta la lectura comprensiva en voz baja. Además, rehabilitará la escritura para evitar que este aspecto siga influyendo negativamente. Además, podrá ayudar al adulto a organizar la información que quiera comunicar y trabajará sobre las habilidades comunicativas que se vean afectadas, como puede ser la fluidez verbal, la expresión oral o la formación correcta de frases.
  2. Psicólogo: Como se menciona en los apartados anteriores, estos pacientes pueden padecer de baja autonomía, ansiedad, estrés o depresión. Todas ellas imprescindibles trabajarlas con un profesional de la psicología que dote al adulto con dislexia de una autoestima más fuerte, así como de técnicas de gestión emocional y de estrategias que le ayuden en las situaciones más vulnerables.

Dadas las consecuencias que a dislexia no detectada y trabajada pueden conllevar, es fundamental poder detectar y valorar para poder trabajar sobre las dificultades existentes y evitar a aparición de otras asociadas.

En nuestro centro ExpresaT en Fuenlabrada tenemos profesionales especializados y con amplia experiencia en la materia que pueden ayudar a aquellos que lo necesiten por medio de valoración, diagnóstico y/o intervención tanto del área de logopedia y psicología.